¡Se aprobó la Ley de Alquileres! Aprovechamos a celebrar la modificación al código civil y comercial y hacemos especial mención a la perspectiva que nos ocupa:
En la segunda Encuesta Nacional de Inquilinos e Inquilinas, realizada en Abril de 2020 por Inquilinos Agrupados, se leen datos sobre la realidad de la población LGBTTIQ+ que alquila la vivienda que habita.
En el informe de la encuesta afirman que "Este sector es quien mayor ve dificultados sus ingresos y la posibilidad de pagar el alquiler, y recurre al propio colectivo o a organizaciones sindicales para hacer frente a las consecuencias de la pandemia" y elaboran una serie de gráficos con los resultados:
Mientras que el 85% de la población LGBTTIQ+ censada no pudo abonar el alquiler en mayo, el 60% dejó de percibir ingresos durante la cuarenta y casi el 25% los vió reducidos.
En datos desglosados, el 100% de la población identificade Travesti y casi el 95% de las Mujeres Trans no pudieron abonar el alquiler, eso se debería también en consecuencia a que prácticamente el 70% de Travestis y poco más del 70% de las mujeres trans dejaron de percibir ingresos durante la cuarentena.
Al relevar la edad de la población Travesti y Trans Inquilina los resultados arrojan una amplia mayoría de 18 a 35 años y allí indican: "Teniendo en cuenta que la esperanza de vida de la población travesti y femeneidad trans es de 35 años, podemos ver cómo esto se replica cuando hablamos de aquellas que también son inquilinas. Teniendo en cuenta que este colectivo es uno de los más vulnerados, son necesarias políticas públicas urgentes que contemplen el acceso a una vivienda digna".
Al respecto de las condiciones de la vivienda rentada también aportan otro dato: Casi la mitad de la población LGBTTIQ+ censada vive en condiciones precarias y expuesta/os a abusos de los propietarios (Habitaciones, Hoteles, Pensiones, etc). Dato que confirman indicando que casi el 50% sufrió amenazas o maltratos por parte de la inmobiliaria o los dueños.
Necesitamos un lugar donde vivir dignamente, que la ciudad no nos expulse. Existe un abuso en las condiciones de ingreso a la propiedad alquilada que repele a la población LGBTTIQ+ a condiciones marginales de renta, pagando precios elevados, en condiciones de hacinamiento y sin garantías. El derecho a la ciudad necesita ser interpelado desde nuestra realidad como comunidad sistemáticamente expulsada.
Para todes todo.
Felicitar a les compañeres de la @inquilinosagrupados por la inclusión de datos que nos son indispensables para visibilizar la realidad de nuestro colectivo.
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