¿Quién tiene acceso a la educación?
La pandemia intensificó las desigualdades y acentuó las disputas pero ¿quiénes accedían plenamente a las aulas?
A las inequidades de clase que producen niveles absolutamente dispares en la calidad educativa del país hay que interseccionarlas con las particularidades que suman al conflicto las cuestiones de etnia/raza, origen/condición migrante y de género.
La ley de Educación Sexual Integral (E.S.I.) está vigente hace casi 15 años y sin embargo aún no se aplica plenamente y nunca fue actualizada para quitarle el sesgo cis/heteronormativo que la caracteriza.
Sin E.S.I. no se puede avanzar sobre las violencias estructurales que acosan la cotidiana de las personas LGBTI+, diversidades (sexuales, corporales, funcionales y otras) y disidencias. Se naturalizan discursos de odio y situaciones como la que lleva a que hace más de un mes que nos falta Tehuel y las instituciones que deberían estar buscándolo no respondan. Se reproducen violencias en todos los ámbitos, especialmente los propios hogares y los espacios donde la vida debería tener cobijo, como la Escuela, allí donde deberíamos recibir educación, cuidados y afecto nos expulsan con odio.
La encuesta de clima escolar realizada en varios países latinoamericanos y llevada adelante en Argentina por @cienporcientodiversidad puso datos a la sensación de seguridad y pertenencia de jóvenes LGBT en las aulas de nuestro país: 7 de cada 10 estudiantes LGBT se sintieron insegurxs en las aulas al momento de la encuesta (2016).
Si, 7 de cada 10 jóvenes LGBT se sentían insegurxs en la Escuela.
¿A qué aulas queremos volver?
Acceden a la encuesta en bit.ly/encuestaclimaLGBT
También nos preguntamos en medio de una crisis sanitaria donde la circulación de las personas las pone en riesgo ¿qué cuerpos consideramos desechables como para exigirles la movilización?
En un territorio nacional con un 42% de su población en la pobreza (INDEC) el acceso a la educación no estaba garantizado, ni física ni virtualmente. Las clases nunca se detuvieron sólo cambiaron de formato y seguirán siendo accesibles sólo para una fracción de la población.
Comments